10/09/2025 | Press release | Distributed by Public on 10/09/2025 17:15
Niños, niñas y jóvenes participan en el torneo comunitario en La Colonia IVU, San Salvador.
SAN SALVADOR - Durante décadas, El Salvador sufrió los impactos de la violencia. Las "fronteras invisibles" impuestas por las pandillas separaron familias y comunidades, y limitaron el acceso a espacios públicos, recreativos y cívicos. El miedo mantuvo a muchos jóvenes al margen de la vida comunitaria y de la toma de decisiones, afectando su motivación, aprendizaje, continuidad educativa e integración.
De acuerdo con cifras oficiales de 2018, unas 71.500 personas se habían visto obligadas a desplazarse internamente por la violencia. Las secuelas emocionales y el estigma hacia ciertos territorios aún marcan la vida comunitaria. En este contexto, JuegaXlaPaz busca ofrecer alternativas positivas que fortalezcan la cohesión social, la convivencia pacífica y la resolución de conflictos, contribuyendo a prevenir nuevas expresiones de violencia.
En comunidades históricamente afectadas por la violencia y el desplazamiento forzado, niñas, niños y adolescentes encuentran en el juego un espacio seguro para aprender y convivir. Con el apoyo de la Fundación Barça, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados en colaboración con World Vision y en alianza con instituciones nacionales y autoridades locales, impulsan actividades deportivas lideradas por las comunidades para promover la participación y fomentar la convivencia pacífica.
Aplicando la metodología SportNet de la Fundación Barça, JuegaXlaPaz fomenta el trabajo en equipo y la resolución pacífica de conflictos, creando espacios donde todas las personas pueden participar. A través de clínicas deportivas, torneos intracomunitarios e intercomunitarios, y la formación de líderes y árbitros, el proyecto favorece la apropiación local y la sostenibilidad de las actividades en el territorio, al mismo tiempo que fortalece la resiliencia comunitaria.
Entre noviembre de 2024 y junio de 2026, JuegaXlaPaz beneficiará directamente a 2.400 personas en seis comunidades, incluyendo 600 niñas y niños de entre 10 y 16 años, 120 cuidadores, 50 miembros de comités juveniles y 12 árbitros comunitarios.
En cada comunidad, promotores deportivos con experiencia en protección y liderazgo comunitario trabajan junto a personas cuidadoras para impulsar las actividades del proyecto. Seis promotores, uno por cada comunidad priorizada, capacitaron a 60 cuidadores, que participan activamente en sesiones semanales de aprendizaje en valores, clínicas deportivas, torneos y otras actividades. La implicación de familias y otros miembros de la comunidad ha generado un entorno más participativo, donde la niñez y la juventud encuentran espacios seguros para aprender, jugar y desarrollarse.
"Con la metodología SportNet fomentamos que los niños trabajen en equipo. Además de los beneficios físicos, desarrollan otras habilidades para la vida", expresó Katya, cuidadora en la comunidad Los Conacastes.
Dentro del proyecto también se llevaron a cabo 18 sesiones informativas con actores comunitarios y municipales, además de la creación de una ruta de derivación para atender a niñas, niños y jóvenes en situación de riesgo, en coordinación con instituciones estatales.
Asimismo, gracias a la colaboración entre ACNUR, World Vision y el Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador (INDES), 18 miembros de la comunidad lograron certificarse como árbitros de fútbol once. Tras completar 40 horas de capacitación entre marzo y abril de 2025, recibieron su acreditación oficial, fortaleciendo la capacidad de sus comunidades para liderar actividades deportivas y garantizar espacios seguros para niñas, niños y adolescentes.
El proyecto también incluye torneos de fútbol callejero, que convierten las calles en espacios de encuentro para comunidades que durante años estuvieron separadas por la violencia. Además, cuenta con la colaboración de comunicadores comunitarios, en asocio con la academia para su formación, quienes difunden las actividades y fortalecen los vínculos entre los miembros de la comunidad.
Con JuegaXlaPaz, los propios participantes, niños, adolescentes, cuidadores y promotores deportivos de las comunidades, han asumido un papel activo en la construcción de paz.
"En la cancha todos somos iguales, nos ayudamos unos a otros. Incluso podemos convivir con niñas y niños de otras comunidades", contó Nabila, de 10 años, participante en Lamatepec.
Al organizar torneos, acompañar a sus pares y promover la convivencia desde el deporte, se consolidan como protagonistas del cambio y refuerzan la cohesión social en territorios una vez marcados por la violencia y el desplazamiento forzado.
Para saber más sobre ACNUR en El Salvador visita:
https://www.acnur.org/el-salvador.html