10/08/2025 | Press release | Distributed by Public on 10/08/2025 15:49
Cáceres
DISCURSO DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, PEDRO SÁNCHEZ
Buenos días, ministro de Industria y Turismo, querido Jordi. Ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar. Delegado del Gobierno, José Luis. Secretaria de Estado de Turismo y presidenta de Turespaña. Director general de Turespaña. Resto de autoridades. Señoras y señores.
Lo primero que quiero decir es que me agradezco y mucho las palabras del ministro y trasladar, por supuesto, a Turespaña nuestra y mi más sincera enhorabuena por sus 40 años de compromiso al servicio del turismo en España Enhorabuena por vuestra labor en estas décadas. También por el acierto -lo venía antes comentando- de elegir esta ciudad de Cáceres para celebrar este 40 aniversario. Esta ciudad Patrimonio de la Humanidad, que es una de las de las joyas que durante mucho tiempo han permanecido fuera del radar del turismo internacional. Evidentemente ya no es el caso. Hoy Cáceres, yo diría que toda Extremadura, son un destino de primera para los turistas internacionales, reflejo de nuestra apuesta por la diversificación de todos los destinos tan diversos que tiene nuestro país.
También querría reconocer y felicitar el empeño de quienes más lucharon por hacer posible todo esto que está viviendo hoy Extremadura. Luchadores, como bien ha recordado antes el ministro Hereu, como el ex presidente Guillermo Fernández Vara, con el dolor, lógicamente, de su marcha aún reciente. Quisiera con mis palabras reivindicar su legado y su compromiso para con esta tierra. Pero, sobre todo, su convicción y su visión de progreso para Extremadura.
Los datos están ahí. Antes lo ha dicho el ministro. Venimos de un de un verano extraordinario para España como destino, y creo que esto es muy importante porque es una traducción también del extraordinario momento económico que vive nuestro país, algo que no resulta evidente cuando salimos más allá de los Pirineos y que debemos también felicitarnos y reivindicar el éxito de país que suponen los datos económicos, los datos de creación de empleo en un contexto tan difícil, desde el punto de vista europeo y tan complejo desde el punto de vista internacional. Creo que es un éxito de país. Por supuesto, de las empresas, de los trabajadores y trabajadoras y, por supuesto, también de todas las instituciones públicas al frente del Gobierno de España.
Por tanto, venimos de un verano extraordinario con España como destino. Y todo apunta a, como ha dicho antes el ministro Hereu, a que este año 2025 en su conjunto también lo va a ser. Vamos camino de superar cifras que ya eran históricas en el año 2024, con casi 94 millones de turistas internacionales Se dice pronto, 94 millones de turistas internacionales. Y un gasto asociado de 126 mil millones de euros. Por tanto, el turismo y todas las actividades relacionadas con el turismo suponen el 13,2% del empleo total en nuestro país. Y no solo eso, sino que generan, nada más y nada menos, que el 12,3% del Producto interior bruto de nuestro país.
Evidentemente, detrás de estos datos está el esfuerzo compartido de empresas, de trabajadores, en definitiva, de los profesionales del sector y todo el apoyo de las administraciones públicas: desde el pequeño municipio, pasando por las diputaciones, hasta el Gobierno de España. Pero también, y es lo que quisiera referir y subrayar de nuestros conciudadanos, porque son ellos y ellas quienes llevan y llenan de carácter y de vida nuestros paisajes y nuestras ciudades. Son, en definitiva, la esencia de un modo de ser, de estar -yo diría que único en el mundo-, que atrae tanto como nuestro clima, como nuestro patrimonio, como nuestras playas, o como antes comentaba con algunas de las trabajadoras, también, lógicamente, como nuestra gastronomía.
Por tanto, si España atrae y engancha es también por eso, porque tenemos una forma de estar, de vivir, que enamoran. Y eso significa que tenemos que cuidar ese factor humano, porque es lo que nos hace especiales, también lo que nos hace únicos y cuesta replicar.
El turismo en España es mucho más que datos, es una expresión viva de nuestra, de nuestra historia, de nuestra cultura, de nuestra gastronomía, de nuestra naturaleza, muy rica y especial y diversa aquí en Extremadura.
Hemos sabido abrir nuestras puertas al mundo sin renunciar a lo que somos. Y entre todos y todas hemos convertido España en el mejor destino del planeta. Y entre todos y todas tenemos, por tanto, que cuidarlo. Y es lo que me gustaría subrayar también con mis palabras.
Porque es cierto que la percepción general, como ha dicho antes el ministro, que se tiene sobre el impacto del turismo en nuestro país es muy positiva. Sigue siendo muy positiva. Pero también, y debemos decirlo alto y claro, estamos en un momento excepcional en el que no podemos permitirnos morir de éxito. Puede que a otros los datos favorables le inviten a la autocomplacencia, pero no es el caso ni del Ministerio ni, por supuesto, del conjunto del Gobierno de España.
Precisamente ahora es cuando estratégicamente debemos pensar cómo garantizar la sostenibilidad de la actividad turística, que no solamente es clave para nuestra economía, para las empresas, para lógicamente, los trabajadores, sino que contribuye como ninguna otra actividad a proyectar la imagen del país que realmente somos. Un país abierto, acogedor y que mira con esperanza y con confianza su futuro.
En muchos términos y en muchos territorios afloran preocupaciones legítimas, que me gustaría también compartir con todos vosotros y vosotras, como es, por ejemplo, la gentrificación, es decir, la expulsión de los vecinos y vecinas de los centros de las ciudades. La gentrificación, por ponerlo en datos, afecta al 27% de los vecinos y vecinas de las ciudades turísticas. Al 27%. O también la calidad del empleo de quienes trabajan muy duro para que otros y otras puedan disfrutar de sus vacaciones.
Por tanto, hablar de gentrificación es hacerlo también de pisos turísticos. El auge del alquiler turístico hace que impacte de lleno en muchas ciudades en el derecho a acceder a una vivienda digna. Profesores, por ejemplo, como hemos visto este verano en los medios de comunicación, en Ibiza, obligados a dormir en caravanas. Barrios en Barcelona, donde se pide a Google Maps que oculte rutas de autobús para devolver el espacio a sus vecinos. O municipios que multiplican por ocho el número de turistas en relación con sus habitantes.
El turismo llena nuestras ciudades de vida. Esto es así. Pero no puede vaciar nuestros barrios de sus vecinos y de sus vecinos. En definitiva, de todos aquellos que tienen derecho a vivir allí, bien porque siempre lo han hecho, porque es ahí donde quieren desarrollar su proyecto familiar, su proyecto vital. Por eso hemos puesto en marcha una medida para terminar con el fraude del alquiler vacacional y para retirar en torno a 54.000 pisos turísticos ilegales de los portales y las plataformas de alquiler vacacional.
Todos sabemos y todos debemos entender que la gente que habita estas zonas, sometidas todas ellas a una enorme presión, no son parte del decorado, son su alma, su esencia. Por eso, poner a la gente en el centro de nuestro modelo no es solamente una obligación moral, que lo es, es también, como decía antes el ministro de Turismo, invertir en sostenibilidad.
Y, en ese sentido, creo que es muy importante el anuncio que se va a hacer hoy de crear un Observatorio de la Vivienda Turística, en la Secretaría de Estado de Turismo, con el mandato de elaborar un atlas de intensidad turística por barrios. ¿Por qué este observatorio? ¿para qué nos va a servir? Nos va a servir para dar transparencia, arrojar luz donde ahora mismo no lo hay y, por tanto, conciliar mejor turismo y convivencia con los residentes, especialmente en lo que se refiere a su coste de vida. Y en la misma línea, vamos a seguir avanzando en la ordenación del alquiler temporal atendiendo a las diferentes realidades e impactos que esta actividad tiene en los diferentes territorios.
Hay un segundo gran reto al que me gustaría referirme, que es la calidad del empleo turístico. Es verdad que hemos hecho mucho durante estos últimos años. Han hecho mucho las empresas, han hecho mucho también los representantes empresariales y también los sindicales. El salario medio por trabajador y trabajadora en la hostelería ha crecido más de un 18% desde el año 2018. Ha caído, gracias también a la reforma laboral, la temporalidad en torno a 31 puntos. Por tanto, hemos avanzado muchísimo, como decía antes, y quiero, por tanto, reconocer de nuevo el esfuerzo de las empresas para dignificar el empleo del sector. Pero lo cierto, es que veníamos de muy atrás. Y eso, evidentemente, también relativiza los avances y, por eso, es clave seguir avanzando. Desde luego, para el Gobierno de España lo es.
¿Necesitamos una reflexión profunda para no caer en la autocomplacencia, como decía antes, para no morir de éxito? Sin duda alguna. Una reflexión profunda a una pregunta clara y es ¿qué modelo de turismo queremos para España? ¿Queremos aquello que se decía en el Plan 2012 2015, y que cito textualmente -abro comillas- "una España como destino al servicio del turista -cierro comillas-? ¿O queremos un turismo al servicio de España y de los españoles y españolas? Yo creo que la mayoría de la gente, también el Gobierno de España, lo tiene claro. La única respuesta posible es la sostenibilidad del modelo. En todos los ámbitos, antes se ha dicho, el económico, el empresarial, el laboral, el territorial, el climático. El climático, alguna referencia haré a ello. Y lógicamente, el humano.
En definitiva, un modelo de turismo que construya futuro, en lugar de hipotecarlo. Lo contrario, dejarse, por tanto, llevar por la inercia es, si me lo permiten, pan para hoy y hambre para mañana. Ese es el modelo de la especulación urbanística, en el que se antepone la construcción junto al litoral, mientras ignora las alertas de la emergencia climática. Y, por tanto, no podemos vivir de espaldas a este tremendo desafío que ya existe, que es real, que además no solamente está avalado por la ciencia, sino también por la vida cotidiana de nuestros conciudadanos. Y porque el impacto de esa emergencia climática es devastador. Inundaciones, sequías, incendios cada vez más virulentos, por desgracia, como hemos visto, no solo ponen en riesgo nuestra vida, ponen en riesgo también nuestros ecosistemas y la biodiversidad, sino que también exponen la sostenibilidad de las empresas y los trabajadores del sector turístico. Extremadura y en particular Cáceres, lo sufrieron, diría que en carne propia este pasado verano, en el Valle del Jerte o en la Jarilla, zonas que son un auténtico tesoro de nuestro turismo interior.
Por tanto, señoras y señores, en estos últimos años, evidentemente, hemos superado hitos que creíamos inalcanzables. Me gustaría referirme también a cuatro singularmente. El primero de ellos, por fin hemos derribado esto que se hablaba siempre del muro de la estacionalidad, que parecía insuperable. Ahí están los datos. Las llegadas en temporada baja crecen a tasas superiores al 27%, es decir, casi el triple de los aumentos en temporada alta. Por tanto, menos estacionalidad se traduce en más estabilidad de los empleos y también en mayor predictibilidad para las empresas. Y más estabilidad, lógicamente, es más incentivo para la formación en capital humano.
Junto con romper ese muro, creo que estamos diversificando destinos y creo que la celebración de esta convención en Cáceres es un ejemplo más de a lo que me estoy refiriendo. La España interior, desconocida para muchos y para muchas, ya no lo es tanto. Creo que todos y todas los españoles y españolas pudimos conocerla de manera mucho más directa tras la pandemia. Ahora el turismo internacional, en dos décadas, este dato es sencillamente espectacular. Hemos triplicado las pernoctaciones en el ámbito del turismo rural y eso se traduce de nuevo en cohesión territorial, en riqueza y por supuesto, también en empleo. Por cierto, un micro empleo de autónomos, de economía social de pequeña y mediana empresa que, lógicamente, reivindicamos y cuidamos desde el Gobierno de España. Solo aquí, en Extremadura, las pernoctaciones en alojamientos de turismo rural han aumentado casi un 50% desde el año 2018.
Por tanto, conocer la España interior; por supuesto, como he dicho antes, la estacionalidad y, en tercer lugar, estamos impulsando nuestra digitalización. En cuarto lugar, la apertura a nuevos mercados emisores; no solamente los tradicionales europeos, sino también lógicamente los asiáticos y latinoamericanos. Y, por último, la apuesta por la calidad de nuestros servicios turísticos. Ni uno solo de nuestros competidores tiene los servicios turísticos que es capaz de ofrecer la España de hoy. Ni uno solo. Detrás de este cambio de paradigma hay un esfuerzo inversor sin precedentes, también por parte del Gobierno de España, con más de 3.400 millones de euros destinados a la transformación de nuestro modelo turístico.
Pero como señalaba al principio, aquí nadie se tiene que recrear en las cifras, porque, evidentemente, como anticipaba el ministro Hereu, tenemos que trabajar por planificar y ver qué queremos de este importantísimo sector para la economía española en el presente y en el futuro. Y ese es el objetivo de la Estrategia Turismo 'España Turismo 2030' que hoy presentamos y que la próxima semana se va a aprobar en el Consejo de Ministros y Ministras. Una estrategia que me gustaría sintetizar en tres breves ideas. La primera es el consenso; la segunda es la transversalidad y, la tercera, la modernización.
Sobre el consenso. Yo quiero daros la enhorabuena, querido ministro, querida secretaria, porque casi 300 entidades del ámbito público y privado han participado en su elaboración y creo que esto demuestra, no solamente la implicación del sector, sino también la legitimidad que se le da a esta estrategia. En materias muy diversas han participado organizaciones empresariales, sindicales, empresas turísticas, representantes también de la academia, de las Universidades…. Y en este proceso, CONESTUR ha jugado un papel determinante y quiero reconocer, por tanto, expresamente su trabajo.
Transversalidad. Antes lo ha dicho el ministro, incluye 50 medidas de diferentes ministerios, de diversos organismos que pertenecen a la Administración General del Estado y que muestran, por tanto, el compromiso total, absoluto, del Gobierno de España con esta industria tan importante como es la turística
Y, finalmente, la modernización. Porque esta estrategia, si apuesta por algo también, es por la inteligencia artificial; en definitiva, por los nuevos avances digitales y tecnológicos como palanca de innovación para el sector, pero también para garantizar el bienestar de nuestros conciudadanos que viven de la actividad y con la actividad turística.
Algo que me gustaría también reseñar, porque estamos a las puertas de celebrar una convención sobre la emergencia climática, es que por primera vez -te felicito por ello, ministro- se incorpora la emergencia climática como factor central, con medidas para mitigar y adaptarnos y gestionar las crisis también desde el punto de vista del turismo. Porque, evidentemente, si nuestras playas son engullidas por el incremento de los niveles del mar, si se queman nuestros montes, si se arrasan nuestros parques naturales, vamos a poner en serio riesgo la viabilidad presente y futura de nuestro turismo. Y no queremos eso, lo que queremos es situar a España, no solo como uno de los países más visitados del mundo, sino también como referente en la adaptación y en la mitigación de este desafío que comparte toda la humanidad, como es la emergencia climática y, por tanto, apostar, consolidar un turismo sostenible.
Por eso quiero reivindicar, como decía antes, la urgencia de un Pacto de Estado contra la Emergencia Climática. Vosotros, vosotras, profesionales del sector -si me permitís que os tutee-, sabéis lo que está en juego. Estemos, por tanto, todas las instituciones, todas las fuerzas políticas a la altura de este desafío. Porque el cambio climático no es una cuestión de ideologías, es una cuestión de salvar vidas y, también, salvar sectores tan importantes como el sector turístico en nuestro país.
Concluyo. Concluyo diciendo que las vacaciones, y todos lo sabemos, son mucho más que unos días de descanso. Para millones de familias trabajadoras es la decisión financiera más importante que toman a lo largo del año, la decisión más importante. Y cuando eligen nuestro país, cuando eligen España, cuando eligen Extremadura o Cáceres, no solo vienen a pasar unos días, traen un trozo de su vida, de sus sueños, de sus ahorros, de su esfuerzo laboral que han estado acumulando durante meses para poder sufragar esos gastos.
Lo hacen también porque saben que aquí las cosas funcionan, porque detrás de cada playa hay un centro de salud, detrás de cada viaje hay unas buenas infraestructuras -querido ministro-, detrás de cada noche de fiesta hay seguridad pública para volver a casa. Casi 100 millones de personas no pueden estar equivocadas cuando eligen a nuestro país, a España. Vienen porque encuentran belleza, pero también, y es lo que me gustaría compartir, confianza. Y esa confianza, si es fruto de algo, es de los enormes servicios públicos que nos protegen y nos acompañan y, por supuesto, de la extraordinaria profesionalidad del sector turístico en su conjunto.
Ese es nuestro verdadero éxito: Una España que función, un país que avanza. A todos y a todas los que lo hacéis posible desde este sector os quiero dar las gracias y transmitiros un mensaje claro para terminar. Y es que este gobierno está con vosotros y con vosotras para seguir actualizando, modernizando, anticipando todo lo que sea necesario de nuestro modelo turístico, y ponerlo al servicio de todos los españoles y españolas para sacar lo mejor de nuestro presente, sin poner en riesgo el futuro de las próximas generaciones.
Así que nada más. Muchas gracias y enhorabuena.
(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)