09/23/2025 | Press release | Distributed by Public on 09/23/2025 14:13
El acceso a agua segura y saneamiento es esencial para el desarrollo sostenible. Sin embargo, más de 2.000 millones de personas en el mundo aún carecen de agua potable gestionada de forma segura y 3.500 millones no cuentan con saneamiento seguro. Estas carencias no son solo inconvenientes: representan un riesgo serio. Una infraestructura deficiente de agua y saneamiento provoca altas tasas de enfermedades transmitidas por el agua, consume tiempo e ingresos de los hogares y expone a las personas -especialmente a mujeres y niñas- a riesgos al recolectar agua o usar instalaciones públicas. Estimaciones recientes señalan que las enfermedades diarreicas asociadas con servicios inadecuados de agua y saneamiento explican el 5,3% de la mortalidad en niños menores de cinco años.
Si bien estos daños inmediatos están ampliamente documentados, cada vez más investigaciones exploran si el acceso a agua limpia y saneamiento en los primeros años de vida también influye en dimensiones más amplias del desarrollo humano, como el aprendizaje y la cognición.
Perú ha logrado avances importantes en la expansión de los servicios de agua segura y saneamiento. Aun así, cerca del 40% de la población sigue sin acceso a agua potable gestionada de forma segura y saneamiento. Las brechas son más críticas en las zonas rurales andinas y amazónicas, en asentamientos urbanos informales y en comunidades indígenas. Esta falta de infraestructura contribuye a las altas tasas de enfermedades diarreicas y aumenta la vulnerabilidad frente a fenómenos climáticos como sequías e inundaciones.
En este contexto, un estudio reciente publicado en Environmental Research Letters analiza cómo el acceso mejorado a agua potable y saneamiento durante los dos primeros años de vida se relaciona con el desempeño cognitivo aproximadamente 14 años después. El estudio se centra en Perú y en otros tres países de ingresos bajos y medios (Etiopía, India y Vietnam) y utiliza las definiciones de agua y saneamiento mejorados del Programa Conjunto de Monitoreo de la OMS y UNICEF para el abastecimiento de agua, el saneamiento y la higiene (WASH).
En Perú, los adolescentes que en sus dos primeros años de vida tuvieron acceso a agua potable mejorada -a través de agua entubada, grifos públicos o pozos entubados en sus hogares- obtuvieron, en promedio, tres puntos porcentuales más en pruebas de matemáticas y lectura a los 15 años. Este efecto fue especialmente notable en las niñas. Las niñas que contaron con acceso temprano a saneamiento mejorado en sus hogares -por ejemplo, inodoros con descarga y letrinas privadas- también lograron casi tres puntos porcentuales más en pruebas verbales, aunque la evidencia sobre la relación entre el acceso temprano al saneamiento y la cognición fue más sugerente.
Las diferencias encontradas entre niñas y niños resultan llamativas. Estos patrones suelen asociarse a inversiones distintas en salud y nutrición según el sexo, a menudo favoreciendo a los niños. Sin embargo, en Perú estas diferencias no están tan establecidas, lo que indica que es necesario seguir investigando la dinámica de género en los efectos de la exposición a riesgos ambientales.
Existen varias vías que podrían explicar la relación entre el acceso temprano a agua y saneamiento y la cognición en la adolescencia:
Los resultados del estudio indican que cerrar las brechas en infraestructura de agua y saneamiento no solo contribuye al desarrollo sostenible, sino también a fortalecer el capital humano.
En este sentido, se identifican varias oportunidades clave para la política de agua y saneamiento en Perú:
Con frecuencia, el acceso a agua limpia y saneamiento se percibe como un fin en sí mismo. Sin embargo, este estudio demuestra que también son herramientas poderosas para impulsar el desarrollo humano. En el caso de Perú, invertir en el acceso temprano a agua y saneamiento mejorados puede contribuir a formar el capital humano necesario para un futuro más equitativo y próspero.