El S&D insta a una mayor acción de la UE para proteger la seguridad económica de Europa en medio de los controles de exportación de tierras raras de China

Los socialistas y demócratas del Parlamento Europeo expresan su honda preocupación por el anuncio de China de introducir amplios controles a la exportación de minerales de tierras raras y tecnologías conexas. Estos controles, presentados como medidas para proteger la seguridad nacional, están a punto de reforzar el dominio de China sobre materiales esenciales para las industrias mundiales de alta tecnología y energía verde.

Los minerales de tierras raras son vitales para numerosas tecnologías, desde los teléfonos inteligentes y los vehículos eléctricos hasta los sistemas de energías renovables y las aplicaciones de defensa. El control abrumador de China sobre la cadena de suministro -con más del 70% de la minería y más del 90% del procesamiento y la fabricación de imanes- le da una influencia sin precedentes que amenaza con desestabilizar los mercados mundiales y socavar la competencia leal.

El S&D pide de nuevo a la Comisión y a los Estados miembros que aceleren los esfuerzos para desarrollar una cadena de suministro de tierras raras diversificada y resistente, independiente de cualquier país. La UE necesita invertir en una economía verdaderamente circular, al tiempo que desarrolla una estrategia clara sobre seguridad económica, en cooperación con socios comerciales globales de ideas afines.

Kathleen Van Brempt, vicepresidenta del S&D responsable de Comercio y ponente alternativa sobre China, dijo:

"Esta es una nueva llamada de atención para Europa. Afecta a materias primas que son cruciales para la transición digital y sostenible de Europa. Las necesitamos para nuestras baterías, turbinas eólicas, coches, chips, etc. El hecho de que un país pueda clavarnos un cuchillo en la garganta en un chasquido de dedos es un problema fundamental. Europa debe ahora acelerar realmente sus esfuerzos para reducir su dependencia de materias primas críticas, diversificando el suministro y apostando plenamente por una economía circular en la que estas materias primas de importancia estratégica dejen de perderse.

"Al mismo tiempo, la Comisión debe elaborar rápidamente una estrategia europea de seguridad económica para identificar los puntos débiles de nuestra economía global -tanto a corto como a largo plazo- y averiguar dónde es vulnerable la Unión Europea y qué palancas tenemos. Esto es más que un ejercicio teórico interno. Hay que desarrollar medidas concretas para hacer frente a la coerción económica. Tanto a nivel europeo como nacional.

"Hoy en día, la política de control de las exportaciones es un mosaico. Si queremos reforzar nuestra posición frente a China y Estados Unidos, necesitamos un enfoque único.

"Estamos juntos en esto, y no solo porque países como Canadá, Japón y Australia sean socios cruciales para diversificar las cadenas de suministro y reducir nuestra dependencia de China. Si alineamos nuestras políticas, podremos responder de forma mucho más eficiente y precisa ante las brutales prácticas comerciales actuales.

"La dependencia es nuestra principal vulnerabilidad. Hoy se utiliza contra nosotros. Esa es la lección que aprendemos una vez más de la decisión de Pekín. Pero Europa sólo puede ser económicamente resistente si también tiene el valor de innovar, de ser sostenible y de cooperar."