10/14/2025 | Press release | Distributed by Public on 10/12/2025 18:05
Capítulo 2. Riesgo y resiliencia en el mercado internacional de divisas
El mercado internacional de divisas se ha convertido en el mercado financiero más líquido y grande del mundo, debido en gran parte a una creciente participación de las instituciones financieras no bancarias y a un mayor uso de derivados financieros. Este crecimiento, que ha contribuido a mejorar la liquidez del mercado y ha ampliado las oportunidades de diversificación del riesgo, también ha introducido más complejidad e interconexiones, aumentando la vulnerabilidad del mercado a episodios de tensión. Este capítulo analiza cómo los episodios de mayor incertidumbre macrofinanciera afectan el funcionamiento del mercado de divisas y sus posibles implicancias para la estabilidad financiera. Durante estos períodos, las fugas hacia activos de mayor calidad y una mayor demanda de cobertura de riesgos tienden a elevar los costos de financiamiento en divisas, ampliar los diferenciales de precios para los compradores y vendedores de divisas en intermediarios financieros , y aumentar la volatilidad de los tipos de cambio como la de los rendimientos de inversiones en moneda extranjera. Estas tensiones se ven exacerbadas por vulnerabilidades estructurales, tales como grandes descalces de monedas en los balances, una alta concentración de la actividad de las instituciones que actúan como creadoras de mercado y una elevada participación de instituciones financieras no bancarias. Las tensiones en el mercado cambiario pueden propagarse a otras clases de activos, endureciendo las condiciones financieras en general, en especial en economías con grandes descalces de monedas o posiciones fiscales más débiles. La continua expansión del comercio de divisas ha aumentado los riesgos de liquidación (la posibilidad de que una de las partes entregue su moneda sin recibir la contraprestación correspondiente) y ha expuesto el mercado a riesgos operativos, como fallos técnicos y ciberataques. Para mitigar estos riesgos, las autoridades económicas pueden mejorar la supervisión, velar por que las instituciones financieras mantengan reservas adecuadas y reforzar la red mundial de seguridad financiera y la resiliencia en las operaciones.