10/07/2025 | Press release | Distributed by Public on 10/07/2025 10:30
Discurso del Presidente Javier Milei en la inauguración de la fábrica de Lamb Weston en Mar del Plata
Hola a todos. Todavía queda, todavía queda. Es un placer estar aquí, en Mar del Plata, en presencia de todos ustedes, y más todavía si se trata de formar parte de la inauguración de la planta procesadora de papa más moderna en Latinoamérica, la cual potenciará la producción de más de 100 productores locales. Esta nueva fábrica generará aproximadamente 3.000 puestos de trabajos entre los directos y los indirectos, entre la planta, los productores, los transportistas y el Puerto de Mar del Plata desde donde se exportarán los productos a toda la región.
Gracias a Mike Smith, gracias a Marc Schroeder, a Romina Broda y a todo el equipo de Lamb Weston por la invitación y por apostar por la Argentina para expandirse. Gracias también a todos los empleados por el empeño que han puesto en transformar este espacio, en esta planta emblemática.
Este es el camino: la inversión privada en negocios rentables, que generan puestos de trabajo genuinos de forma directa y que promueven la actividad en otros eslabones de la economía, integrando una cadena de valor donde estos otros eslabones generan aún más puestos de trabajo genuinos. Por eso celebramos este momento, que, junto a tantos otros de esta misma índole, son una muestra de la Argentina que estamos creando, tanto para nosotros como para las generaciones venideras.
Y precisamente de eso quiero hablarles hoy: del futuro que nos espera si insistimos en este camino que hemos elegido, que es el camino de la libertad. Este camino, que no rendirá frutos solamente en el sector agropecuario y sus derivados, sino también en el conjunto de la economía argentina. Nuestro camino es el de liberar la economía de los grilletes que le puso el Estado; liberar la economía significa sacarles menos a los ciudadanos vía impuestos y burocracia, para que los argentinos puedan decidir por su propia cuenta cómo aprovechar su dinero en lugar de que los políticos anden decidiendo por ellos.
Que todos, cada día, puedan comprar, vender, contratar, ahorrar, invertir y trabajar más y más libremente. Esto incentiva tanto el ahorro como la inversión. Porque si dejo de sacarte algo que antes te sacaba, contás con más capital que antes para disponer como quieras. Hay una frase de un economista libertario que señala que, cuando la plata no te alcanza, es porque te sobra Estado. Esto es interesante, porque hay muchos que pasan horas y horas recitando y achacándole a nuestra gestión que la gente no llega a fin de mes, cuando nosotros sacamos a 12 millones de argentinos de la pobreza, y hoy hay 6 millones de argentinos que antes no comían y ahora sí comen. Pero… yo entiendo que hemos hecho un esfuerzo enorme. Todos los argentinos hemos hecho un esfuerzo enorme. Nosotros, desde el Poder Ejecutivo, también. Y aclaro: el Poder Ejecutivo, también hicimos un esfuerzo enorme, porque nuestros sueldos están frisados por mi decisión desde diciembre del 2023.
Y es interesante esos que proclaman que no se llega a fin de mes, son defensores del Estado presente, y es interesante porque cuando a alguien no le no le alcanza es, definitivamente, porque sobra Estado. Y esta gente si verdaderamente estuviera preocupado porque la gente no le alcanza, porque no llega a fin de mes, no tendría que estar proponiendo como solución más Estado, sino menos Estado. Pero, bueno, como dice una frase de Thomas Sowell -que es fenomenal- que dice: que la primera ley de la economía es la escasez, es decir, no hay de todo para todos, por la Ley de Asociación de Ricardo hay lugar para todos. Pero también dice: que la primera ley de la política es ignorar la primera ley de la economía, salvo que el presidente sea economista. Pero, bueno, así la estamos peleando.
Este incentivo al ahorro, a la inversión, como venimos de señalar… cuando se genera todo este contexto, al principio probablemente aumentes tus gastos en cubrir necesidades atrasadas por culpa de la política, como por ejemplo cambiar un electrodoméstico o pintar tu casa. Pero, una vez cubiertos esos gastos, vas a tener una capacidad de ahorro que antes no tenías. Lógicamente, dada la inestabilidad histórica del peso, producto de su emisión patológica por parte de los políticos, los argentinos buscamos refugiar nuestros ahorros en dólar, que solía ser más estable. Les comento que, desde mediados del año pasado, la cantidad de dinero está fija en Argentina; la base monetaria está fija, y que los rezagos en la política monetaria oscilan entre… los viejos estudios mostraban entre 18 y 24 meses. Ahora hay un estudio en la Universidad de Córdoba que muestra que son 26. Esto quiere decir que, para mitad del año que viene, hacia agosto, la inflación en la Argentina habrá desaparecido, siendo que la inflación es el impuesto más regresivo y más violento que ha creado la corporación política, y que para mitad del año que viene va a ser historia.
Por eso, también es importante tener en cuenta que, si nosotros estamos trabajando en esa línea de contracción y de control monetario, hay que tener en cuenta que el dólar también tiene su depreciación. Por lo que el paso siguiente es buscar distintas formas de mantener el valor de nuestros dólares, o incluso que su valor crezca en el tiempo. Y esa es una forma de hacerlo: es también darle oportunidades a nuestra moneda doméstica. A esto se le llama inversión, que no es otra cosa que poner los ahorros al servicio de otros para que generen retornos aún más altos. Aquí también empieza a jugar un rol importante el crédito, porque si uno quiere invertir en un negocio, muchas veces necesita de grandes cantidades de dinero. Entonces, con capacidad de ahorro, uno puede tomar un crédito y disponer de meses, o incluso de años, de ahorro en el presente, e ir repagándolo en el futuro.
Este vínculo, entre ahorro e inversión, que es en el fondo el que permite la acumulación de capital y genera el crecimiento económico, y esa acumulación de capital aumenta la productividad y los salarios reales, depende crucialmente de los derechos de propiedad. Y la verdad que el avance del Estado, en el fondo, es una forma de expropiación, el caso extremo es el comunismo, es 100% impuestos, no le queda nada. Por lo tanto, la dirección tiene que ser la opuesta, es decir, si usted quiere que haya crecimiento, si quiere que haya ahorro, si quiere que haya inversión tiene que respetar los derechos de propiedad y para eso tiene que correr al Estado del medio. Por un lado, se corre al Estado del medio bajando impuestos y la otra es desregulando y quitando los kioscos de políticos corruptos que empasta el funcionamiento del sector privado. Nosotros no solo que estamos diciendo que vamos a bajar impuestos y que, si nosotros podemos continuar con esta gestión y este manejo de la macroeconomía, de acá al año 2031, le vamos a devolver al sector privado 500 mil millones de dólares en impuestos que se van a bajar.
Esto no es solamente una promesa en un año electoral. Nosotros el año pasado bajamos dos puntos de impuestos y, a pesar de eso, pudimos alcanzar el equilibrio fiscal, dada la reducción del gasto público. Es decir, el ajuste no lo pagó la gente, lo pagó la casta. Ahora, cuando no se respeta los derechos de propiedad, la consecuencia es lo que ha pasado en Argentina los últimos 100 años: de ser un país desarrollado, se convirtió en uno subdesarrollado e íbamos camino a Venezuela. Entonces, retornando a lo que veníamos diciendo en términos de capacidad de ahorro, crédito e inversión, muchas veces uno, a veces no sabe en que invertir sus ahorros y decide prestárselo al banco. Y para que el banco pueda prestárselo a quien vea conveniente, cumpliendo su trabajo como banco ¿no? Algo que cambió radicalmente desde diciembre 23 a ahora, cuando, básicamente, los bancos se dedicaban a tomar depósitos para prestárselos al Banco Central, que nos genera un déficit cuasifiscal de 10 puntos de PBI, que a mitad del año pasado lo exterminamos.
Por eso, también es tan importante el trabajo de saneamiento macroeconómico y de baja del riesgo país que llevamos adelante y que ahora se vio frenado por la acción de la política, que en los últimos seis, siete meses, lo único que hace es tratar de romper el equilibrio macroeconómico, lo que se ha traducido es en un aumento del Riesgo País, en un aumento de las tasas y en una economía que, en el primer semestre se expandió al seis y medio; ahora está estancada por culpa de la actitud obstruccionista, y destructiva, y destituyente desde el Congreso de la Nación Argentina. Porque ¿qué es lo que significa en el fondo el Riesgo País? El Riesgo País lo que hace -sumado a la tasa americana- es poner un piso al costo del crédito. Es decir, eso lo que hace es achicar el crédito. O sea, cuanto más alta sea la tasa, menos crédito habrá, en la construcción natural de ahorro inversión, si ustedes el riesgo se le pone por encima de la tasa de coordinación.
Y, si el riesgo país, si los costos del crédito son muy altos, significa que las empresas y las personas dejan de tomar crédito por expandirse y el crecimiento económico se estanca. Para tomar cuenta de lo importante que es lograr bajar el costo del crédito en nuestro país, alcanza con observar, por ejemplo, la cantidad de argentinos que pudieron acceder a la vivienda propia por primera vez, gracias a los créditos hipotecarios durante el último año y medio.
A nivel empresarial, esta decisión de cómo ahorrar e invertir funciona de la misma manera. Una vez alcanzada la máxima capacidad productiva, una empresa puede decidir quedarse con ese tope de ingresos o reinvertir sus ganancias en hacer más plantas y contratar más gente. De hecho, este es el motivo que nos convoca hoy aquí a todos. Así es que mis felicitaciones de todo corazón por seguir apostando a un país que entró en el sendero que va a ser grande nuevamente.
Este aumento, de su capacidad de producción y de ventas, genera un beneficio para todas las partes. Yo suelo decir que los empresarios y los que ganan dinero son benefactores sociales porque, básicamente, para ser exitoso como empresario hay que servir al prójimo con bienes de mejor calidad a un mejor precio, si ustedes no hacen eso van a la quiebra. Así es que el beneficio, lejos de ser algo estigmatizable, -como lo hace todo el partido de Estado y la casta política- en realidad, debería ser un motivo de orgullo y de celebración que haya empresarios exitosos porque son personas que le están arreglando la vida a sus semejantes.
Una de las cosas más sorprendentes que me pasó, fue cuando lo conocí, por primera vez, a Elon Musk. Estábamos reunidos con él y, en ese momento, cuando estábamos hablando de economía, él me dijo: "Yo me levanto todos los días pensando en qué problema le puedo arreglar a la gente". Dije: "Este tipo se merece ser el empresario más rico del mundo". Es decir, no es que él tiene un producto y se lo trata de encajar a la gente; no, no, busca qué problemas tiene la gente y trata de resolverlos, es decir, es como si fuera el Messi del bienestar, es una máquina de generar valor para todos. O sea, que… por eso, es que yo tengo… digo, y después encima tuve el honor de poder interactuar más y cuanto más interactúe, más pude validar de que es un fuera de serie. Y siguiendo en esta línea, cuando ustedes generan beneficios para los clientes también se generan porque acceden -de vuelta- a bienes de mejor calidad a un mejor precio. También esto beneficia a los empleados porque generan nuevo puesto de trabajo y mejora los salarios por aumento de productividad. Y para los socios porque aumenta el valor de su empresa. El ahorro y la inversión son las claves del progreso duradero y de calidad, son los verdaderos motores de crecimiento económico y el bienestar social. Es gracias al ahorro y la inversión que los argentinos pueden acceder a la vivienda propia, cambiar el auto, renovar los electrodomésticos viejos, irse de vacaciones, comenzar y expandir negocios. Es gracias al ahorro y la inversión que los argentinos podrán ser verdaderamente arquitectos de su propio destino y por eso queremos que Argentina pueda volver a ser un país donde el ahorro y la inversión dejen de ser una mala palabra.
La responsabilidad de la política nos robó a los argentinos el fruto de nuestro esfuerzo, y este Gobierno está empecinado en recuperarlo. Pero, para lograrlo, solo hay un camino: defender con uñas y dientes el orden fiscal, que es la primera condición necesaria para crecer. A partir de allí, con los números en orden, debemos llevar a cabo las reformas necesarias que catalicen nuestro crecimiento económico. De hecho, hay un trabajo de Juan Pablo Nicolini que demuestra que, con solo poner en caja el resultado fiscal -algo que nosotros hicimos en un mes, después de 123 años de déficit fiscal-, nosotros lo logramos en un mes, eso nos aseguraría, en el largo plazo, un crecimiento de 4%. Y, además, nosotros a lo largo de estos 20 meses hicimos 9.000 reformas estructurales, y además estamos haciendo un fuerte trabajo en capital humano, que es algo que explica cerca de 70 puntos porcentuales de crecimiento económico. Y, además, estamos abriendo la economía. Es decir, Argentina está en condiciones de, entre 7 y 10 años, alcanzar o superar el PBI per cápita de España. Entre 15 y 20 años, estamos en condiciones de ser como Alemania. En menos de 30 años podríamos igualar a Estados Unidos. En 40 años nos convertiríamos en uno de los tres países con mayor PBI per cápita del mundo. Por lo tanto, hacer grande a la Argentina nuevamente es posible, es factible, solo requiere de voluntad. Saber que estamos a mitad de camino. Hay que seguir trabajando. Hay que seguir apostando a la libertad. No hay que aflojar. Y eso nos va a poner del otro lado del río, y empezará el camino de la prosperidad para ser grande la Argentina nuevamente.
Para ello, tenemos que materializar este camino de liberación económica en distintos frentes. En el frente tributario, para que el Estado te saque lo menos posible y para que siempre puedas saber que el Estado… ¿Qué es lo que te está sacando? porque hay que saber lo que saca, uno los puede torear. En el frente laboral, que para dar empleo sea sencillo y así haya más y más empresas contratando personal. En el frente comercial, para exportar más e inundar del mundo del talento argentino y para que los argentinos puedan acceder a una mayor variedad de productos a mejor precio aquí en casa.
Básicamente, los países exportan para poder importar, si no vayan, miren lo que es un supermercado en Suiza, ¿Qué producen en Suiza? Servicios financieros, chocolates, relojes, cortaplumas y, en su momento, un maravilloso jugador de tenis, hay turismo. Cuando ustedes entran a un supermercado en Suiza, salvo por los chocolates, el resto de las cosas, ¿Qué son? Importadas. Entonces, por ejemplo… y vale también decirlo en esta ciudad, donde está el queridísimo intendente, Guillermo Montenegro. Hay países que viven del turismo, por ejemplo. Así es que, y nosotros tenemos mucho, y en especial en Mar del Plata, y que eso, además, puede convivir también con el sector productivo. Y hoy estamos dando una muestra de ello también.
Y otra cosa que también es importante es en el frente penal, para que nadie pueda quitarle el fruto de tu trabajo, o peor aún, la vida, y quedar impune. El orden es condición necesaria para el crecimiento económico. Es decir, sin orden no hay crecimiento económico. Yo suelo repetir recurrentemente la frase de Alberto Benegas Lynch (h) sobre el liberalismo, que es el respeto irrestricto del proyecto del prójimo, basado en el principio de no agresión, en defensa del derecho a la vida, la libertad y la propiedad. Bueno, ahí está el orden. Y esto es muy importante, porque desde el Gobierno nacional hemos tenido una gestión maravillosa, bajando la delincuencia de manera a niveles mínimos históricos, con la gestión de la Doctora Patricia Bullrich. Le pusimos un freno a los narcos en Rosario, con el Plan Bandera, gracias a la obra y al trabajo que decidió impulsar la Ministra Bullrich y que fue acompañado por el gobernador de la provincia de Santa Fe, Pullaro. Y ese compromiso con la seguridad es tan importante que hoy nuestra lista de la provincia de Buenos Aires está encabezada, hoy, por alguien que sabe del tema de seguridad, y que lo hizo exitosamente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: el queridísimo "El Colo" Santilli.
Así que, narcos y chorros les aviso que se las vamos a hacer pasar mal. Ahora, después vieron les aparecen los perisobres que defienden a los garantistas, sin decir a los garantes… a los abolicionistas o a los zaffaronis boys. Entonces van a decir: "ay, bueno, pero es gente que se va a quedar sin trabajo". Yo escuché decir esas cosas por algunos periodistas... sí, sí, bueno, claro, debe ser tremendo para todos los que viven de los chorros. Y sí, pero robar está mal, así que vayan y que laburen que es lo que hace la gente de bien.
En definitiva, todos los demás caminos ya se intentaron, ya se intentó cuántas variantes de socialismo existe y fracasó. Se intentó, también, con el gradualismo la dirección correcta y el cambio quedó inconcluso. Siempre tuvimos claro que no había manera de hacer más agradable el trago amargo que tuvimos que padecer a causa y la responsabilidad fiscal de décadas de la política. Lo que ocurre es que el crecimiento es siempre y en todo lugar una función del capital acumulado, físico y humano, e institucional, si quieren. Y la política se dedicó, por años, a comérselo, a combatirlo para aparentar bienestar y lo que terminó haciendo -como todas las acciones que hace el Gobierno-, digamos, si quiere hacer un plan con la pobreza, ¿qué hace? Aumenta la pobreza. Si quiere cuidar los empleos de la gente, aumenta el desempleo. Es decir, esto es muy interesante, hay un video de Huerta de Soto, que se lo recomiendo, que dice: "Cada vez que el Gobierno hace un programa para algo, el resultado es lo opuesto". Es decir, acá la clave es sacar al Estado del medio. Entonces, y, aun así, gracias al excelente trabajo de nuestro equipo económico y del Ministerio de Capital Humano logramos que las consecuencias recaigan lo menos posible sobre los sectores más vulnerables. No podemos subestimar la magnitud de la catástrofe que evitamos, que hubiese sido la peor crisis de nuestra historia con una hiperinflación, sumado indicadores sociales en rojos, peores que los del 2001.
Tampoco podemos ignorar el fracaso del modelo anterior, que fue incapaz de generar un solo puesto de trabajo real en los últimos 10 años, mientras intentó disimularlo mediante los subsidios encubiertos, que constituyen gran parte del empleo público. Lo que generó que el país no crezca más desde el 2011. Pero, si de algo estoy seguro, es que los argentinos siempre somos capaces de ponernos de pie, como las hormigas que reconstruyen una y mil veces su hormiguero cuando es destruido. Los argentinos echamos manos a la obra y comenzamos de cero cada vez que la política irresponsable nos hace volar por los aires. Esto es porque, de tanto peso que cargaron sobre nuestras espaldas los políticos durante tantos años, aprendimos a sacarle agua hasta a las piedras para sobrevivir.
No es casualidad que hayamos bautizado este 2025 como el año de la reconstrucción de la República Argentina, y el 2024 el año de la defensa de la vida, la libertad y la propiedad. El primer año de nuestro gobierno fue una declaración de principios, el establecimiento del norte que guiará nuestras acciones hacia adelante. Ahora, en este 2025, empezamos a poner de pie a la Argentina por última vez. Y digo "por última vez" porque tenemos la oportunidad histórica de adoptar las ideas de la libertad de una vez por todas, para generar cientos de miles de puestos de trabajo de acá a 10 años, para que vuelvan los dos millones de argentinos que se fueron en la última década, y para que ninguno más se vea obligado a buscar en otro lado lo que su propio país le está negando.
Todo esto, y mucho más, es posible gracias al esfuerzo de todos y gracias a que decidimos emprender el camino correcto luego de un siglo de tropiezos. Así como fuimos grandes en algún momento, volveremos a reencontrarnos con nuestra grandeza como nación, una vez que hayamos completado el proceso de reformas que comenzamos a fines del 2023. No tengo dudas de que entre todos haremos la Argentina grande nuevamente. Que Dios bendiga a los argentinos, que la fuerza del cielo los acompañe, y viva la libertad, carajo. Muchas gracias.