09/25/2025 | News release | Distributed by Public on 09/25/2025 03:43
Italia se convierte en el primer Estado miembro de la UE que desarrolla el Reglamento de IA a través de una ley.
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SuscribirmeItalia se ha convertido en el país pionero dentro de la Unión Europea con la aprobación de una ley específica que complementa y desarrolla el marco establecido por el Reglamento (UE) 2024/1689 sobre IA. Esta norma nacional se alinea con los principios y obligaciones europeas, pero adaptando y detallando su aplicación a la realidad italiana.
En primer lugar, es importante subrayar que la ley italiana no introduce obligaciones adicionales respecto al Reglamento europeo para los sistemas y modelos de IA de finalidad general. Así lo establece expresamente el texto legal, que remite a la norma europea para la definición de conceptos clave y para la determinación de los requisitos esenciales.
La ley italiana sí desarrolla y precisa la aplicación de estos principios en sectores estratégicos y sensibles, estableciendo directrices y medidas específicas para su contexto nacional. Entre los sectores en los que la ley introduce disposiciones particulares destacan la sanidad, el derecho laboral, la administración pública, la justicia, la seguridad nacional y la protección de los derechos de las personas con discapacidad.
En el ámbito sanitario, por ejemplo, la ley promueve el uso de la IA para la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades, garantizando siempre la centralidad de la decisión médica y la protección de los datos personales. En este sentido, se prohíbe expresamente cualquier uso discriminatorio de la IA en el acceso a servicios sanitarios y se fomenta el desarrollo de soluciones que mejoren la vida de las personas con discapacidad. Además, se establecen procedimientos simplificados para el uso de datos personales en proyectos de investigación científica en salud, siempre bajo la supervisión de comités éticos y de la autoridad italiana de protección de datos.
Desde la perspectiva del derecho laboral, la ley establece que la IA podrá utilizarse para mejorar las condiciones de trabajo y la productividad, pero siempre respetando la dignidad, la privacidad y los derechos fundamentales de los trabajadores. Se crea un Observatorio nacional para monitorizar el impacto de la IA en el empleo y promover la formación en competencias digitales.
En relación con el uso de este tipo de tecnología por parte de la administración pública, la IA se concibe como un instrumento para aumentar la eficiencia y la calidad de los servicios, pero su uso deberá ser en todo caso transparente, trazable y siempre bajo la responsabilidad última de un ser humano.
En el ámbito judicial, la ley consagra la reserva a favor del juez respecto de la interpretación y aplicación del derecho, así como la valoración de hechos y pruebas. A tal efecto, el texto limita la posibilidad de uso de herramientas de IA a funciones de apoyo administrativo y organizativo.
Respecto a la seguridad nacional, se prevén exclusiones específicas del ámbito de aplicación de la ley, aunque se exige el respeto de los derechos fundamentales y la supervisión humana. Estas excepciones incluyen: (i) actividades de seguridad nacional llevadas a cabo por los organismos de inteligencia y seguridad; (ii) actividades de ciberseguridad y resiliencia realizadas por la Agencia para la Ciberseguridad Nacional, orientadas a la protección del ciberespacio nacional; (iii) actividades de defensa nacional desarrolladas por las Fuerzas Armadas; (iv) actividades de la Policía dirigidas a prevenir y combatir delitos graves que afecten a la seguridad nacional. Estas actividades quedan fuera del alcance de las obligaciones y restricciones generales de la ley sobre IA, aunque deberán respetar los derechos fundamentales y las libertades previstas por la Constitución italiana, especialmente en lo relativo a la supervisión humana y la protección de los derechos fundamentales
En otro ámbito, la ley dedica especial atención a la protección de los menores en el acceso y uso de tecnologías basadas en IA, estableciendo medidas específicas para salvaguardar sus derechos y su privacidad. En particular, el acceso a tecnologías de inteligencia artificial por parte de menores de 14 años requerirá del consentimiento de quien ejerza la responsabilidad parental. Así, los menores de 14 años no podrán utilizar sistemas de IA ni autorizar el tratamiento de sus datos personales asociados a estos sistemas sin la autorización expresa de sus padres o tutores legales.
Por otra parte, las personas cuya edad oscile entre los 14 y los 18 años podrán prestar por sí mismos el consentimiento para el tratamiento de sus datos personales en relación con el uso de sistemas de IA, siempre que la información y las comunicaciones relativas al tratamiento de datos sean fácilmente accesibles y comprensibles para ellos. Asimismo, la ley exige que toda la información y comunicación sobre el tratamiento de datos personales vinculados al uso de IA se presente en un lenguaje claro y sencillo, de modo que los menores puedan comprender los riesgos y ejercer su derecho a oponerse al tratamiento de sus datos.
La ley italiana introduce de igual modo medidas para garantizar la ciberseguridad a lo largo de todo el ciclo de vida de los sistemas de IA, promoviendo la localización de los datos estratégicos en servidores nacionales. Específicamente, se prevé que las plataformas de contratación pública electrónica de las administraciones públicas deberán orientar la selección de proveedores de sistemas y modelos de inteligencia artificial dando preferencia a aquellas soluciones que garanticen tanto la localización y el procesamiento de los datos estratégicos en centros de datos situados en territorio nacional, como la implementación de procedimientos de recuperación ante desastres y continuidad operativa también en centros de datos ubicados en Italia.
El objetivo de esta medida es asegurar que los datos considerados estratégicos para el Estado y los ciudadanos italianos no salgan del país, minimizando así riesgos de acceso no autorizado, injerencias extranjeras o vulnerabilidades derivadas de la dependencia de infraestructuras tecnológicas ubicadas en el extranjero. A pesar de que la ley no se extiende en su definición, se considerarán "datos estratégicos" aquéllos que: (i) sean esenciales para el funcionamiento de servicios públicos críticos o infraestructuras esenciales; (ii) afecten la seguridad nacional, la defensa, el orden público o la protección de los derechos fundamentales de los ciudadanos; (iii) tengan un valor económico, científico o tecnológico relevante para el país; (iv) cuya divulgación, pérdida o acceso no autorizado pudiera causar perjuicios significativos al Estado, a la administración pública o a los ciudadanos.
Por último, la ley también dedica atención a la protección de los derechos de autor en obras generadas con IA. Los puntos principales del régimen establecido se podrían resumir del siguiente modo:
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