Presentación de las reformas TOLERANCIA CERO CON EL CRIMEN del Presidente Javier Milei y la Ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich

Presentación de las reformas TOLERANCIA CERO CON EL CRIMEN del Presidente Javier Milei y la Ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich

Patricia Bullrich: Buenas tardes. Un honor poder presentar este nuevo Código Penal que el señor Presidente de la Nación enviará en su momento al Congreso de la Nación Argentina. Un sistema penal tiene que poder imputar a quienes delinquen, castigarlos con pena severas, condenarlos de forma ágil y asegurarse que esas condenas se cumplan. Hoy, algunas de estas cosas ocurren y otras no.

Nuestro Código Penal tiene 100 años de parches. Por eso esta comisión presidida por nuestro Ministro de Justicia ha presentado un código penal moderno, actualizado, que defiende a las víctimas y no a los delincuentes.

Este nuevo Código Penal aumenta las penas de todos los delitos, particularmente de los delitos graves e incorpora delitos que hoy sufren diariamente los ciudadanos. Es un código de tolerancia cero. Este código tiene tres componentes centrales: el primero es el agravamiento de las penas del homicidio simple, porque la vida es el valor más sagrado, aumenta de 10 a 30 años. Los homicidios agravados que además se contemplan como víctimas algunos sectores que sufren fuertemente la violencia, como son los maestros, los niños, los adolescentes y las personas mayores. También, con pena de perpetua a los homicidios cometidos por barras bravas en lugares masivos donde ponen en riesgo la vida de todos, como estamos viendo en tantos lugares del mundo, esta situación de violencia extrema.

Incorporamos completamente la Ley Antimafias y la Ley Antibarras para que queden en el cuerpo central del Código Penal, que como saben, es de uso en todo el territorio de la República. Con esto pretendemos terminar con todas las organizaciones mafiosas y criminales.

Un tema muy discutido y nunca resuelto: la aportación de armas. Si salís a la calle con un arma y no tenés permiso de portación ¿para qué salís? ¿para qué sale un delincuente con un arma? sale para delinquir y con esa arma puede matar y, sin embargo, las penas eran inexistentes. Ahora, el que sale con un arma, ya sabemos qué objetivo busca y lo vemos en la cantidad de víctimas que tenemos en nuestro país; la puede usar para herir o para matar. La sola portación ahora va a tener una pena no excarcelable y si la persona tiene antecedentes va a ser una agravante. También, la aportación de armas blancas. Tanto hemos discutido, tantas muertes ha habido con el uso de armas blancas y, sin embargo, nunca hemos tenido la forma de incorporarlo como un delito grave la aportación de armas blancas.

La idea es defender a los policías de todo el país y a todas las fuerzas de seguridad. Hasta hoy el concepto era la legítima defensa, exactamente igual que un civil. Nosotros lo ampliamos al concepto de cumplimiento del deber y de legítima defensa en algunos casos, para que los integrantes de la fuerza de seguridad, cuando tienen que actuar en el marco de la ley y la Constitución estén protegidos por este código penal y no terminen siendo victimarios, cuando son aquellos que la Nación le ha dado las armas y el pueblo paga sus salarios para que puedan trabajar para la gente.

El hurto en nuestro país era una vergüenza: hurtabas una, mil veces y no pasaba nada. Ahora va a haber una pena de hasta 3 años. El robo: el robo era un robo a la sociedad, porque era un mes y hasta tres de mínima. ¿Y qué pasó con esto? Cada vez que alguien robaba, que es un poquito más que un hurto - todos los que están acá lo saben-, no había consecuencias. Ahora robás y vas preso. El 85% de los delitos de nuestro país, sobre todo en los grandes centros urbanos, es el robo que todos los días sufre la sociedad. El que roba y es motochorro y roba con una moto, y tira a una señora en la calle, la tira en el piso, la arrastra, genera desastres, empuja a personas mayores, empujan a menores, no tiene ningún tipo de problemas. Esto va a ser un agravante y el motochorro va a tener una pena de hasta 15 años. Arruinan familias. Ahora, las van a pagar.

Ahora, como dije, también se agravan los robos y los hurtos para teléfono celulares. Lo que más se roban en el país, lo que más le cuesta a la gente recuperar, el precio de su teléfono celular y su intimidad, sus datos, carteras, portafolios, mochilas, todos delitos masivos en nuestro país que van a ser penados más gravemente. Robar las pertenencias, la intimidad de una persona, no van a entrar y salir como sucede ahora. Te vas a quedar adentro de 3 a 12 años.

Los delitos como entraderas, los nuevos delitos como estafas piramidales, las viudas negras, los secuestros virtuales que hoy son una gran parte de los delitos que se cometen. Las estafas procesales, la porno venganza, el hostigamiento, eran solo contravenciones muchos de estos, ahora son todos delitos graves. Todas estas modalidades delictivas que la gente tiene perfectamente identificadas porque las sufre a diario, van a conformar nuevos delitos con penas graves.

La usurpación: entrar a la propiedad privada, quedarse, usurparla, pasaban años sin que se pudiera solucionar. Ahora se va a ordenar y la restitución es inmediata del inmueble a sus titulares. El falso testimonio, las amenazas van a tener agravantes, porque la mentira no puede ser utilizada como un instrumento de venganza. Las falsa denuncias, cuando se vinculan a delitos sexuales, cuando se restringe la posibilidad de ver a los hijos, o a los contactos familiares, lo vamos a incorporar por primera vez en el Código Penal Argentino.

La Argentina tiene condenas bajas y todos lo sabemos, de cohecho, de corrupción, de delitos contra el Estado. Ahora, se termina la impunidad, más aún con contrataciones públicas y si el pueblo le confió la Presidencia de la Nación o la Vicepresidencia, se agrava el delito, porque es el que mayor responsabilidad tiene: el Presidente y el Vicepresidente. También va para ministros, gobernadores, altos cargos, jueces, diputados, senadores, el que roba va en cana.

Los delitos complejos, como el narcotráfico, la trata de personas, el crimen organizado, el secuestro extorsivo, la pornografía infantil, todos estos delitos gravísimos elevan las penas. Hoy, muchas veces narcotraficantes importantes salen con juicios abreviados, con penas de menos de 6 años. Y eso es importante porque ahora esto se conjuga con la ley antimafias.

Un concepto fundamental de igualdad ante: la ley la imprescriptibilidad. Si alguien se escondía 10 años, salía a los 10 años y un día y no tenía más pena su delito, porque era imprescriptible. Ahora los delitos especialmente graves, homicidios agravados, delitos sexuales, todos los delitos de abuso sexual en todas sus modalidades, la producción y comercialización de material de uso sexual infantil, la corrupción de menores, la promoción y facilitación de las prostitución y la explotación sexual en menores, la sustracción, retención y ocultamiento de menores con fines sexuales, la trata de personas, los secuestros extorsivos, el atentado al orden constitucional y al sistema democrático, los procesos contra las organizaciones criminales y mafiosas, el terrorismo y el financiamiento del terrorismo, el tráfico y el contrabando de todo tipo de drogas, estos delitos pasan a ser imprescriptibles, es decir que se los persigue de por vida. No es que a los 10 años se salvan y se terminó el delito como si no hubiera existido.

El cumplimiento efectivo de la pena. Con el sistema que teníamos, cuando la pena no era mayor de los 3 años, en infinidad de ocasiones había ejecución condicional. Como consecuencia de estos cambios, el 82% de los delitos serán de cumplimiento de prisión efectiva y los de menos de 3 años podrán tener mecanismos alternativos. Por eso, si el 82% de los delitos son de prisión efectiva, es verdad que el que las hace las paga. Y no van a poder tener ejecución condicional, ni el grooming, ni las amenazas con armas, las amenazas anónimas, el robo, la usurpación, el enriquecimiento ilícito de funcionarios, el cohecho, el estrago agravado, como cuando alguien pone en peligro la muerte de personas o pone en peligro lugares públicos o privados.

La tenencia de armas sin la autorización legal y la portación ilegal de armas de uso de fuego, arma de fuego de uso civil. El tema de la edad de imputabilidad. Hace más de 30 años que se discute. La baja de edad de imputabilidad que va a ir en un Código aparte, pero que entra como ya entró, para ser discutido como una totalidad del sistema penal y judicial argentino. Hoy vemos cómo utilizan a soldaditos, los narcos, vemos como jóvenes de 14 o 15 años asesinan y vuelven a su casa como si nada hubiera pasado. Por eso, estamos planteando la reducción de la edad de imputabilidad a los 13 años.

También, y algo que ya más de medio país lleva adelante por el Ministerio de Justicia, el sistema acusatorio, otro componente de este programa, es decir: Código Penal, baja de imputabilidad y sistema acusatorio. Esto significa que, si la Justicia sigue presa de un sistema lento, que tarda años en condenar y minutos en liberar, nada de lo que hagamos tiene sentido. Por eso creo que hoy y nosotros lo estamos viviendo en el Ministerio de Seguridad, con el apoyo concreto que se da a todas y cada una de las causas que impulsamos, tenemos realmente un verdadero cuerpo de jueces y fiscales que realizan una tarea que cada vez se hace con más velocidad, con más premura y eso se llama justicia.

Queremos ahora mostrarle cinco casos. El primero. El primero es el caso de Kim, la recordarán. Kim Gómez conmovió al país entero. Un joven de 14 años, dos que no fueron imputados por estar debajo de la edad de imputabilidad y otro de 17. El segundo había sido detenido antes por robar autos, pero no había cumplido ninguna prisión efectiva. Un caso más como todos conocemos de puerta giratoria que termina costando caro, la vida de una niña. Con este nuevo Código Penal, este primer delito habría implicado prisión efectiva y habría sacado al delincuente de la calle. Fíjense, carátula homicidio en ocasión de robo, edad 17 años, mató y luego no fue preso por un robo anterior. En este caso, con este nuevo Código, prisión efectiva para su primer delito.

Segundo caso. El caso de Maguila Puccio, que es el caso de la imprescriptibilidad. Daniel Maguila Puccio, una famosa integrante del clan Puccio, Daniel, los secuestradores seriales de San Isidro, hijo de Arquímedes Puccio, fue condenado a 13 años de prisión por participar de uno de los secuestros. Se fugó, nunca más volvió el país. En el 2011 la pena prescribió y posteriormente Mariela Puccio volvió al país impune. Con el nuevo Código Penal, el delito que cometió, no habría prescrito y hoy estaría en la cárcel.

Tercer caso: agravamiento de las penas. Un jubilado apuñalado con dos biromes. Para el agraviamiento de penas queremos tomar el ejemplo de este caso de un joven que asesinó a Hugo Christian Ferrari, un adulto mayor, 78 años, apuñalado con dos biromes. Por este delito le dieron 14 años; con el nuevo código que sube las penas y agrega que la víctima sea un menor o un adulto mayor, es decir es un agravante, le cabría la sentencia de homicidio agravado, por lo cual tendría prisión perpetua por haber asesinado a mansalva y con dos biromes a este jubilado.

El caso número 4: el sistema acusatorio. Todos recordarán el caso de Sueños compartidos, otro ejemplo es el de Sergio Schoklender, quien presuntamente desvió fondos públicos destinados al programa de viviendas Misión Sueños compartidos, de las Madres de Plaza de Mayo. Este fue especialmente escandaloso, porque Schoklender ya era conocido por haber, junto con su hermano, asesinado a sus padres. Estaba libre bajo una modalidad de sentencia reducida, lo que le permitió presuntamente volver a delinquir. Las investigaciones al respecto comenzaron en el 2011 y aún no terminan; es decir ya pasaron 14 años y todavía no hay sentencia. Con el sistema acusatorio esto jamás sería posible; en promedio un caso complejo como este debería resolverse en 3 años.

Caso número cinco: La imputabilidad. El joven playero de Rosario. Recordamos el caso de Bruno Bussanich, un día tétrico, cuatro asesinatos en una noche en Rosario; recién comenzaba el Plan Bandera. Un playero joven asesinado brutalmente en Rosario por un soldadito del narcotráfico. El culpable del homicidio, menor de edad. Es una tragedia que el narcotráfico use a menores, precisamente, porque son sicarios baratos. Como no pueden caer presos y no asumen verdaderos riesgos, lo hacen por poca plata. A Bruno Bussanich lo mataron por menos de 400 mil pesos. En este caso, con la Ley de Imputabilidad, este asesino, sicario, o no lo podrían haber contratado porque fue su madre la que lo entregó o hubiera sucedido otra cosa, estaría preso por el delito cometido.

La Argentina, de una vez y para siempre, termina con la doctrina del zaffaronismo, que tanto daño le hizo a la sociedad, a las víctimas, a los estudiantes y que penetró como doctrina de protección del delincuente en toda América Latina. Hoy este código penal viene a poner a la Argentina en el lugar en el que siempre debió haber estado: protegiendo a la sociedad, cuidando a nuestra fuerza de seguridad, terminando la impunidad que tantos años reinó para los delincuentes, para los corruptos, para los asesinos y para los abusadores. Hoy la Argentina puede decir que con el presidente Milei nace una nueva doctrina: la doctrina penal de la tolerancia cero. Muchas gracias.

Javier Milei: Muchas gracias, Doctora Bullrich. La sociedad puso frente a mí un mandato muy claro, terminar con el flagelo de la inseguridad. Durante este año y medio hicimos todo lo que estaba nuestro alcance para cumplir con esta tarea.

Dentro de la ley, terminamos con los piquetes, fuimos contra los narcotraficantes, reequipamos a las Fuerzas y creamos la Dirección Federal de Investigaciones para perseguir al crimen organizado. Además, impulsamos y aprobamos las leyes de Reiterancia, de Reincidencia y la Ley Antimafias y bajamos la tasa de homicidios a nivel nacional. Pero, con esto no alcanza. Para que la gente comience a estar de nuevo verdaderamente segura, necesitamos cambiar el sistema de fondo, porque años de garantismo se encargó de atarle jurídicamente las manos a las Fuerzas de Seguridad, a los jueces y a los fiscales que, si querían combatir el crimen, mientras les daban vía libre y excusas a los criminales.

Por eso presentamos con la Doctora Bullrich estas reformas de tolerancia cero contra la delincuencia. Si logramos aprobar estas reformas, quienes delinquen la van a pagar en serio y los argentinos de bien van a vivir en una sociedad más segura. Pero que este conjunto de reformas se implemente o no, dependen directamente del Congreso de la Nación; depende de quienes estén sentados en las butacas del poder Legislativo, tengan la vocación de ponerse del lado de las víctimas y no del lado de los delincuentes. Por eso, el país necesita diputados y senadores que comprendan esto, no hay puntos medios. Si aprobamos esta reforma la seguridad en la Argentina va a cambiar en serio. Todos sabemos que el sistema no da para más y hay que cambiarlo.

Recién cuando ingresé a las instalaciones, tuve la oportunidad de firmar el libro de visitas y una de las cosas que quise señalar, que es, nosotros, como liberales y que tenemos como norte esa definición maravillosa que dio el máximo referente del liberalismo de toda la historia argentina, que es el doctor Alberto Benegas Lynch (h) dice: el liberalismo es el respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo, basado en el principio de no agresión y en defensa del derecho a la vida, la libertad y a la propiedad. Cuando uno analiza aquellos países que son más libres, son más prósperos. Pero para que esa prosperidad tome lugar, necesita una precondición, que es el orden. Ustedes necesitan que se respete la vida, la libertad y la propiedad y que rija el principio de no agresión: eso es orden. Y una de las cosas que pasó a partir del impulso de la doctrina Zaffaroni fue invertir la carga a la prueba: se hizo de la víctima, el victimario y el victimario era una víctima de la sociedad. De esa manera se relajaron las penas y no había costo para aquel que causaba daño a sus semejantes. Eso derivó prácticamente en una situación de caos, convirtieron al país en un baño de sangre y la ausencia de orden, violentando los derechos a la vida, la libertad y a la propiedad, conduce también al empobrecimiento. Y, por ende, termina destruyendo la prosperidad y termina hundiendo al país.

Por lo tanto, como parte de nuestro objetivo de hacer grande a la Argentina nuevamente, el orden es una precondición y por eso necesitamos tolerancia cero, porque el que las hace las paga y eso es lo que vinimos a hacer en el día de hoy.

Hay que tener penas más duras, que apliquen a quien corresponde, que los juicios se hagan rápido y que los delincuentes cumplan la condena donde corresponde, en la cárcel, para que los argentinos de bien puedan volver a vivir en libertad.

Quiero cerrar con una reflexión, como les he dicho durante las últimas semanas, estamos haciendo cambios profundos en las dimensiones más esenciales de la vida de los argentinos. Cambios que no fueron hechos nunca antes. Producto de este sendero de reforma profunda, el futuro va a ser distinto al pasado, pero este proceso hoy está a mitad de camino. Todavía falta para el punto de llegada.

Por eso quiero decirles: Yo sé que este camino conlleva esfuerzo de parte de todos, pero es el camino correcto. Si claudicamos ahora, podemos perder la última oportunidad para cambiar el destino de nuestro país. Hagamos que el esfuerzo valga la pena. Muchas gracias a todos, que Dios los bendiga a todos los argentinos, que las fuerzas del cielo nos acompañen y ¡viva la libertad carajo!