10/01/2025 | Press release | Distributed by Public on 10/02/2025 03:30
Declaración de ONG independientes
La mayoría de los países reconocen el Estado de Palestina, pero las violaciones del derecho internacional por parte de Israel se están intensificando con casi total impunidad, provocando desplazamientos masivos, muertes generalizadas y unacrisis humanitaria en rápida escaladaen todo el territorio palestino ocupado. Para tener un impacto real y evitar ser cómplices de ello, los Estados deben traducir sus expresiones de solidaridad en acciones concretas que salven vidas. Cualquier plan a futuro debe situar al pueblopalestino como el principal arquitecto de su propio destino.
El reconocimiento del Estado palestino es un paso importante y bienvenido en la concreción del derecho del pueblo palestino a la autodeterminación. Pero no puede quedarse en un gesto simbólico ni ser visto como una recompensa. Más aún, este reconocimiento no exime a los Estados Miembros de sus obligaciones legales y morales de poner fin a la ocupación israelí del territorio palestino ocupado (Gaza y Cisjordania, incluida Jerusalén Este), que la Corte Internacional de Justicia ha determinado comoilegaly como una violación del derecho del pueblo palestino a la autodeterminación, ni de detener lo que la Comisión de Investigación de la ONU ha calificado como un genocidio perpetrado por Israel en Gaza.
La crisis humanitaria provocada por estas acciones está ampliamente documentaday es de conocimiento general. Solo en los últimos dos años, las órdenes de desalojo, demoliciones, bloqueos, detenciones arbitrarias y ataques directos por parte de Israel han provocado el mayor desplazamiento forzado en Cisjordania, incluida Jerusalén Este, desde el inicio de la ocupación en 1967. En 2024 se aprobó oficialmente el mayor robo de tierras en tres décadas, y la violencia de los colonos se encuentra en su punto más alto. En Gaza, las autoridades israelíes están llevando a cabo una operación militar letal que ha matado o herido a más de 136.000 personas, ha obligado a 2 millones de personas a huir en múltiples ocasiones y ha destruido el 90% de las edificaciones. A lo largo de Gaza y Cisjordania, incluida Jerusalén Este, las fuerzas israelíes han atacado instalaciones de salud cerca de 1.650 veces. Han restringido la libertad de movimiento mediante puestos de control militares, portones, barreras, corredores y zonas de acceso prohibido, con consecuencias devastadoras para el acceso de las comunidades a medios de vida, atención médica, educación y otros servicios esenciales.
Los líderes mundiales no pueden alegar ignorancia. Incluso, cuando cuatro de cada cinco países del mundo reconocen al Estado de Palestina, el parlamento israelí aprobó recientemente una moción para anexionar completamente Cisjordania, incluida Jerusalén Este, donde viven 3,3 millones de palestinas y palestinos Funcionarios israelíeshan reiterado su intención de ejercer "soberanía completa" sobre Cisjordania, afirmando que "no existe un pueblo palestino ni un Estado palestino" y que "este territorio pertenece a [los israelíes]". Declaraciones similares se han hecho abiertamente sobre toda Gaza.
Estas declaraciones ya no son marginales: reflejan lo que está impulsando la acelerada eliminaciónde un pueblo. La fragmentación y anexión por parte de Israel de tierras reconocidas internacionalmente como palestinas está haciendo cada vez menos viable la existencia de un Estado palestino real.
Actuar no es opcional. La Corte Internacional de Justicia dejó claroen julio de 2024 que todos los Estados miembros de la ONU están obligados a no reconocer ni apoyar la ocupación ilegal de Israel, incluso a través del comercio e inversiones. Además, la Comisión de Investigación de la ONU ha determinado que todos los Estados deben "tomar todas las medidas necesarias para intentar evitar o detener la comisión de un genocidio".
En las pocas semanas transcurridas desde que varios países adicionales reconocieron al Estado de Palestina, cientos de personashan sido asesinadas y más de 1.500 han resultado heridas por fuego israelíen todo el territorio palestino ocupado. La toma militar de la ciudad de Gaza se ha intensificado en escala y brutalidad: los ataques mortales contra tiendas de campaña, viviendas y edificios públicos han obligado a decenas de miles de personas a huir nuevamente, aunque la mayoría no tiene adónde ir. Varios centros de salud en el norte han tenido que cerrar, dejando a cientos de miles con acceso muy limitado a atención médica. En Cisjordania, incluida Jerusalén Este, se han intensificado los ataques de colonos, incursiones militares y detenciones. Decenas de estructuras palestinas han sido demolidas. El Comité de Seguridad Nacional del parlamento israelí ha avanzado en discusiones para restringir el acceso humanitario a las cárcelesdonde se encuentran más de 9.500 palestinos detenidos, así como una ley para autorizar la pena de muerte para prisioneros.
Cada hora de demora supone que una familia más es destrozada, un niño más se muere de hambre, otro hogar es reducido a escombros, y otro fragmento de vida palestina es borrado.
Para evitar que exista un Estado palestino sin palestinos, y para prevenir que las fuerzas israelíes y los colonos tomen nuevas represalias contra las comunidades, los Estados deben utilizar todas las herramientas políticas, económicas y legales a su alcance para:
Jacqui Corcoran | Oxfam Media Lead in Jerusalem, Occupied Palestinian Territory | [email protected]
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