11/10/2025 | Press release | Distributed by Public on 11/10/2025 07:07
Manila, 10 de noviembre - Las clases se han suspendido durante al menos los dos próximos días en Filipinas después de que el país fuera azotado por el tifón Fung-wong durante la noche, lo que ha interrumpido la educación de millones de niños y niñas, según Save the Children.
Al menos dos personas han perdido la vida y más de 1,4 millones han sido evacuadas, entre ellas unos 470.000 niños y niñas, después de que el mayor tifón que ha azotado Filipinas en años y el segundo en una semana provocara inundaciones repentinas, deslizamientos de tierra y vientos extremos.
El tifón Fung-wong se suma a una serie de desastres que han azotado Filipinas en las últimas semanas, lo que pone de relieve la vulnerabilidad del país ante las crisis, ya que Filipinas ocupa el primer lugar en la clasificación de países más propensos a sufrir desastres de este año, según el Informe WorldRisk.
Save the Children pide que se tomen medidas inmediatas y decisivas para proteger a los niños y niñas contra los efectos del cambio climático, incluidos los efectos de los tifones cada vez más intensos, mientras los líderes mundiales se reúnen hoy en Brasil para dar inicio a la 30ª Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Clima, o COP30, con el fin de debatir soluciones a la crisis climática mundial.
La organización publicó la semana pasada nuevos datos que muestran que 48 millones de niños al año, es decir, 136 000 niños al día, se han visto afectados por desastres climáticos como los tifones desde que se celebró la primera cumbre climática de la COP hace 30 años.
Aunque aún no hay datos suficientes para concluir que el cambio climático ha provocado el aumento de la frecuencia de los tifones, varios estudios muestran una relación entre el aumento de la temperatura de los océanos y el aumento de la intensidad de los tifones.
Faisah Ali, directora humanitaria de Save the Children Filipinas, afirma: "Este año, Filipinas ha sufrido un tifón tras otro, además de terremotos, alertas de tsunami y erupciones volcánicas, y los niños y niñas, y las familias han sido los más afectados. Estos desastres no solo perturban su educación, sino también sus vidas y sus medios de subsistencia. Justo cuando están a punto de comenzar la recuperación, llega otro desastre, que cierra las escuelas y desplaza a las comunidades".
Y añade: "Muchas familias afectadas siguen lidiando con las secuelas del tifón Kalmaegi. En Cebú, aún no han podido reconstruir sus vidas tras el terremoto de septiembre. A menudo, como ocurre ahora, las comunidades y los niños más afectados son los más pobres. Tras un tifón tan potente, los niños y niñas necesitarán suministros básicos, asistencia médica y apoyo emocional. Save the Children está dispuesta a colaborar con socios locales y organismos gubernamentales para apoyar los esfuerzos de recuperación".
El tifón Kalmaegi, que azotó Filipinas la semana pasada, causó la muerte de unas 200 personas, entre ellas bebés y niños, y afectó a zonas del país que ya estaban sufriendo las consecuencias del terremoto de magnitud 6,9 que sacudió Cebú, en el centro-sur de Filipinas, en septiembre.
Las familias y los niños y niñas que vivían en refugios temporales a causa de ese terremoto tuvieron que trasladarse debido al tifón Kalmaegi, y algunas tiendas de campaña en las que se alojaban las familias y los niños desplazados fueron derribadas por el tifón.
Save the Children en Filipinas
Save the Children se está preparando para distribuir 500 kits de refugio que se espera que lleguen a Cebú esta semana. La organización dedicada a la infancia también se está preparando para ampliar el suministro de alimentos y dinero en efectivo de emergencia, además de buscar proporcionar acceso inmediato a agua potable.
Gracias a su fondo de emergencias la organización puede canalizar de manera rápida y eficiente fondos flexibles a respuestas humanitarias y a iniciativas de acción anticipatoria, y así disminuir el impacto de las crisis humanitarias.
Save the Children lleva trabajando en Filipinas desde 1981 con programas de respuesta humanitaria, salud y nutrición, educación y derechos y protección de la infancia.